¡¡¡Qué también tenemos clase!!!

Ya que parece que este blog hay sólo fiesta, cosa que es cierta, entre otras cosas porque sucede habitualmente. Quiero comentar que también tenemos clases de idimoa.

Sinceramente, he tenido mucha suerte, tanto por el grupo de gente que viene a clase conmigo, como por el profesor que tenemos, que aunque es húngaro, y se llama Attila, habla perfectamente el idioma que enseña.

Hoy, como hacía sol, es decir, un día de puta madre para esta ciudad, aunque ha sido malo para las idea que tenemos como buen día en el sur, nos ha propuesto a todos de dar clase viendo la ciudad, es decir, hacer de guía turístico. La verdad, es que eso está muy bien, además en un mes que llevo por aquí, todavía no había visto el ayuntamiento, y mucha de las zonas más turísticas de la ciudad.

Una vez que nos ha convencido para realizar la actividad, cosa que no ha sido muy difícil. Hemos cogido el metro y nos hemos dirigido al casco antiguo de la ciudad, por supuesto reconstruido tras la guerra, pero igualmente bonito.

Hemos proseguido paseando entre calles estrechas, típicas de los centros de la ciudades, pasando por una iglesia protestante bastante bonita en su interior, para llegar al puerto de Hamburgo, el quinto más grande de Europa, anclado en río Elba. Ye y también tiene playa, aunque artificial y el agua siempre está helada.

Una vez en el puerto hemos cogido un barco que es gratis si tienes billete de metro y que hace un recorrido por todo el puerto de Hamburgo, y que tiene unas vista realmente buenas de la ciudad. Eso si, hacía un frío de la ostia debido al viento, pero nada es perfecto. Además, que sería de Hamburgo si hiciera calor, perecería Alicante en verano, tan sólo faltarían los vicentines con los tunning por la calle, porque los alemanes bebiendo cerveza ya los tienes. Así que, el que suba a Hamburgo de visita que se traiga ropa de abrigo porque el viaje en barco está de puta madre, encima te deja en las zonas buenas de esta ciudad.

En fin, una vez acabado esto, ya hemos vuelto a la escuela para recoger los libros de texto, diccionario, libreta, bolígrafos,..más típicos de una clase de idiomas. Y con las mismas hemos hechados millas para casa.

A los del pueblo: que aunque veáis mucha fiesta, no tiene nada que ver con las que me pego allí, que siempre me recibís con las escopetas cargadas. Eso también va por el de Barcelona.

Hasta la próxima