Llegó y... punto. Llegó

Bueno, me debo de acoger al dicho "más vale tarde que nunca", sino no explicaría mi tardanza en la escritura del post con motivo de la visita de Aarón por allá a finales de marzo. Pero esto también tiene sus ventajas, ya que, con la perspectiva necesaria las cosas suelen mejorar, aunque ya de por si fueron bastante buenas.

La tarde comenzó con buen pié ya que hacía un agradable sol, cosa algo extraña a finales de marzo. Comimos una "pasterá" que se curró Pablo I de Varsovia, mas conocido como el Bonilla, y como no a pasar un día tranquilillo, mientras se muestran las cosas particulares de la ciudad, entre las cuales se debe de incluir la "astra", probablemente la peor cerveza del mundo, pero que tiene su encanto y suele aparecer casi siempre durante las salidas nocturnas por la ciudad.

La cosa fue muy bien durante el primer día, pero durante el segundo, fue mejor. Había que visitar St. Pauli y tomarse algo por allí, así que, hicimos lo indicado. A darlo todo hasta que amaneció, pero antes de ir a dormir, paradica en el McDonalds para desayunar. Así que, uno se puede imaginar...Anécdotas hay muchas, pero como dice el dicho "lo que sucede en St.Pauli, se queda en St.Pauli".

En general, el fin de semana fue muy agradable, a todo esto se puede añadir mil y una historias, como el iphone del Aarón, la caída de Edgar versión street fighter, el paseo en barco con la típica llovizna del norte de Alemania, y como no la visita al "Hamburger Dom", es decir, la feria, la cual poseía multitud de atracciones. En fin, cualquier adjetivo se queda corto para definir aquel finde que tanto recordaré, pero una cosa es segura, repetiremos, aunque ya especificaremos el lugar.

Hasta la próxima.

Y saludos a David. Nos veremos en un futuro no muy lejano.