domingo, 9 de noviembre de 2008

Actualización. Una semana con anécdotas.


Hola a todos, y perdón por el retraso en las actualizaciones. No es que no haya ocurrido nada, sino es que siempre me olvidaba la cámara digital en casa y no podía recoger imágenes que complementaran los interesantísimos comentarios.

Bueno, dicho una vez las causas técnicas que han propiciado este retraso, me dispongo a seguir narrando mis andaduras hamburguesas.

Lo primero de todo, ya tenemos un espacio oficial de trabajo en la escuela, en cuanto pueda pongo las fotos, concretamente es en el aula de un profesor invitado llamado Matt Mullican, allí hay espacio suficiente como para poder apañarme.
En cuanto al otro sitio que teníamos y seguimos teniendo, encontramos Ignacio y yo a un chaval trabajando en ese lugar que habíamos conseguido de manera "provisional", le dijimos que ahí trabajabamos nosotros, el chaval, cuyo nombre es Felix, se sintió intimidado al ir dos personas a decirle que quién era. Nos comentó que este año no le había cogido ningún profesor y por tanto no tenía espacio para trabajar, así que le dijimos que podía estar allí que de momento no ibamos a utilizar aquel espacio. Aun así, el chaval se ha llevado sus cosas a la otra pared que hay enfrente de la que estábamos nosotros. Bueno, parece un chval majete, y si no tiene espacio, puede estar allí trabajando. Además, las pinturas que tiene están mejor que las de muchos que hay en la escuela con los supuestos grandes profesores.

Como no, esto es una escuela de artes, traduciendo, que gente que lo único que hace es pensar en hacer fiesta es sus aulas de la escuela, hay bastantes. Así que, el viernes hubo una fiestecilla por ahí y fuimos para allá algunos erasmus. En la foto aparece Ignacio y Li, que es un chaval de Shanghai, que viene con nosotros. NO, no es un bar de Chueca donde están ambos sentados, aunque en la decoración lo parezca. Se supone que es una instalación artística, en la cual habían transformado la habitación entera. Utilizaban también luz ultravioleta combinada con sellos auténticos originales que alguien había llevado para la exposición. Entre algunos de ellos, habían del Tercer Reich o la RDA. Vamos, eso tiene que valer una pasta en la Plaza Mayor.

El ambiente, fue tranquilo y agradable. Perfecto para un viernes noche.

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