domingo, 5 de octubre de 2008

Llegó Felix



El sábado fue un día que no voy a olvidar. Vino Felix a visitarnos a Hamburgo. Bueno, para los que no lo conozcáis, Felix en un chaval de Hildesheim, un pueblo a dos horas al sur de Hamburgo, y lo conocimos hace dos años, cuando estubo de erasmus en Madrid. Un chaval muy majo y bastante buena gente, todos los años allá por el mes de febrero a venido a Madrid para visitarnos. El año pasado tardó treinta horas en coche. Que humor, ja,ja. Por eso es uno de los grandes.

Se recibió a Felix con mucha alegría, además hace poco que había vuelto de Chiapas (Mexico), dónde ha estado de voluntario. Cenamos un kebap, y tras esto nos fuimos a dar una vuelta, sin saber exactamente hacia dónde nos dirigiamos. Finalmente, como por inercia, llegamos al lago que hay en el centro de la ciudad, y continuamos bebiendo cada uno nuestra cerveza. Era como dar un paseo, pero era en mitad de la noche y con más frío.

Ahora viene la cosa más inexplicable.

Ya con bastante camino hecho alrededor del lago, como es natuaral las cervezas empiezan a bajar, y eso no aguanta indefinidamente. Bueno, vamos todos entre unos arbustos oscuros para mear. Termino mi trabajillo, y conforme me doy la vuelta y los demás intentaban posicionarse en cualquier lugar, aparecieron de repente como 10 o 12 polcias, unos uniformados y otros de incógnito, y nos rodearon. Yo pensé que nos multaban por mear en la calle, vamos es lo más lógico. Pensé. "Nos han pillao. Ya nos llevamos la receta". Nada de eso, nos pararon y nos pidieron la documentación a todos. Las mochilas que llebaban Carstern y Felix fueron registradas, verificaron nustros datos en un coche patrulla que vino. La agente, seguía tomando notas de nustros documentos, y descripción físsica de nuestra cara, aunque de noche que era tampoco vería muy bien, mientras los demás policias continuaban con el circulo y nos alumbraban con linternas por si haciamos algún movimento raro o algo de eso. Así estubimos como 15 o 20 min., todos en pié, quietos y callados, mientras esos continuaban con su "trabajo". Al final, nos dejaron ir y a Felix, la policia que recabó nuestros datos, le dio una trajeta oficial de la policia, con su nombre y teléfono.

Sinceramente, no se que buscaban, a quién buscaban, si es que buscaban a alguien, que querían de nosotros y porqué nos pararon, entre demás cosas que no entendía.

Tras esto, nos volvimos a casa, también nos motivó a ello el comienzo del típico chubasco hamburgués.

Ya domingo por la mañana, Ignacio, felix y yo, nos hemos ido a dar una vuelta en bici bajo la lluvia y el viento a Hafen, es decir, al puerto. Vamos, un día totalmente de verano hacía. Ya una vez que nos hemos calado como pollos, hemos vuelto a casa y he preparado una tortilla de patatas. Debo reconocer que esta vez con una presentación tan buena como la anterior, parecía más la típica tortilla de estudiante. Pero no todo es malo, de sabor estaba bien, y encima había gula. Ya a media tarde Felix se ha vuelto para Hildesheim, para continuar con su día a día.

Felix, nos veremos un poco más adelante.
Hau Weg die Scheisser!!!

3 comentarios:

vkjorge dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vkjorge dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aaron dijo...

Ya se sabe "Mucha policia poca diversion"

Saludos desde Barna